IMPRESIÓN 3D: LETRAS CORPÓREAS LLEVADAS A OTRO NIVEL

11 de marzo de 2022

Geometrías complejas y excepcionales son la clave que permite hoy en día a los fabricantes de letreros entrar en un nicho de mercado de carteles premium sin limitaciones creativas, de la mano de la impresión 3D. El momento esperado por parte de nuestra industria para esta tecnología maduró lo suficiente como para que las empresas fabricantes de impresoras 3D ya estén trabajando en el desarrollo de combinaciones que van a permitir una escala mayor y más acabada. En esta nota, Lucas Fabian Vassarotto, especialista en soluciones técnicas y socio gerente de Krossen explica los avances y condiciones actuales.

Lucas Fabian Vassarotto

Es técnico en Mecatrónica, especialista en diseño de soluciones técnicas, socio gerente de Krossen y Zeigen, y docente de diseño y fabricación en la AHK CFI de Mecatrónica. 

www. krosssen.com.ar 

Impresoras 3D, máquinas cortadoras de Polyfan, routers CNC y termoformadoras.

www.zeigen.com.ar 

Máquinas de corte y grabado láser

Krossen es una empresa argentina dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de maquinarias para la industria de la cartelería: impresoras 3D, cortadoras de Polyfan, routers CNC y termoformadoras, con un enfoque premium orientado a su fácil mantenimiento y al desarrollo de soluciones accesorias.

  • Tecnología: FFF – FDM
  • Resolución de Capa: 90-390µm
  • Pared Mínima: 400µm
  • Temperatura Máxima Extrusor: 260°
  • Cama: Aluminio 110° Máximo
  • Procesador: 32bits
  • Temperatura de Operación: 20° – 30°C
  • Tensión de Alimentación: 110V – 220V
  • Volumen de Impresión: 210 x 210 x 240mm
  • Guías: Rieles Lineales X-Y, Guía Lineal Z

  • Boquilla: 0,4mm STD

  • Extrusor: Simple, Opción Dual

  • Conectividad: USB, SD, Wifi (Opcional)

     

Cuando las impresoras 3D aparecieron en escena trajeron la ilusión de un proceso de fabricación anhelado por nuestra industria: una sola máquina que entregue una pieza terminada. Por aquel entonces, aún no se terminó de entender cuál era su potencia, qué nichos de mercado abriría, solo se comprendieron sus limitaciones vinculadas a la productividad, el tamaño y la materialidad. Es decir, solo se pensó en términos de una solución que reemplace por completo los procesos de producción preexistentes, cuando en verdad su gran diferencial radica en la capacidad de entregar resultados excepcionales, la clave es, entonces, pedirle ese diferencial y no productividad aún.

En esta nota, Lucas Vassarotto, especialista en soluciones tecnológicas y socio gerente de la firma Krossen, explica los avances de esta tecnología, los desarrollos en los que están trabajando actualmente y cuál es el lugar que finalmente la impresión 3D terminó de encontrar en el mercado dentro de la industria de la comunicación visual.

Así como los letreros de neón encontraron su nicho específico vinculado a la estética que ofrecen, la impresión 3D permite el mismo diferencial pero con diseños digitales, con formas irregulares generando efectos retroiluminados únicos para, de esta forma, ofrecer a los clientes la capacidad de fabricar piezas sin límites de creatividad. Grandes marcas y empresas multinacionales se animan a diseños de estas características gracias a la posibilidad técnica de llevarlos a la práctica.

¿Qué dirección está tomando la impresión 3D aplicada a cartelería?

En China, hace dos años, vi máquinas de impresión 3D para cartelería que esencialmente funcionan igual aunque con un área de trabajo más grande, pero están pensadas para que con ellas se fabrique el marco de la letra o de la figura que se desea imprimir, es decir, no para obtener el resultado final de esa impresión, sino para fusionarla con otro proceso más.  La impresión 3D solo trabaja la dimensión vertical, y la horizontal (el frente de la letra), si bien las máquinas son capaces de imprimirlas no son rentables, debido al tiempo que lleva hacerlos. Entonces, se piensa en trabajar en conjunto con otra máquina o con otro proceso. 

 

¿Cómo sería un proceso conjunto?

Por un lado, realizar el marco de la letra con la impresora 3D, y luego ensamblarlo con un frente de alto impacto o acrílico montado. Otro método que se usa, que vi en China, es con resina aplicada en la base, que cuando se endurece hace de frente. El problema con este último método es que deja inhabilitada la mesa hasta que se termina de curar y se pueda sacar toda la pieza.

¿Cuáles son las limitaciones de esta tecnología hoy en día? 

Las impresoras 3D a gran escala tienen un techo que tiene que ver con el tiempo. Se puede acortar la duración de la impresión pero siempre se tiene que sacrificar algo y la mayoría de las veces es la calidad de la terminación de las piezas. Otra limitación técnica es el material. Por el momento solo hay dos tipos de plásticos, el ABS y el PLA. Aunque existen otros en el medio, y cada vez van apareciendo más versiones nuevas, al final siempre siguen siendo esos dos por ahora. El ABS es el que soporta la intemperie pero es complicado para impresiones grandes del volumen de la cartelería. Los carteles de exterior se deberían producir con PLA, pero a la intemperie se quebraja. La tecnología de materiales está avanzando pero no aún no llegó a su punto de madurez para exterior, para interior no hay problemas.

 

¿Cuál es la solución en la que están trabajando para este problema?

La solución es el proceso adicional. Estamos trabajando en un desarrollo que es una solución para este problema y va a permitir la impresión digital a otra escala, seguramente podamos hacer el lanzamiento para fin de año. Es una tecnología que permite integrar los dos procesos necesarios, tomando lo más óptimo de cada uno en un solo equipo. Además, va a contar con un área de trabajo y motores grandes, con una terminación precisa, y con bobinas de filamento de 5 o 10 kg. con lo cual hablamos de una capacidad mucho mayor. Cambia la escala en todo sentido.

 

¿Cuáles son las ventajas competitivas que ofrece la impresión 3D?

Esta tecnología habilita un montón de posibilidades, pero principalmente a generar piezas en 3 dimensiones, logotipos o geometrías que con las tecnologías convencionales quedan limitadas. Los carteles vienen de la mano de la retroiluminación, ahí está la parte interesante porque hoy en día con las tecnologías convencionales quedan espacios sin llenar. Con 3D los límites se te corren, podés hacer lo que sea, geometrías mucho más complejas y agregar una tercera dimensión variable. Con otras máquinas las letras corpóreas siempre quedan planas, con un frente recto. La impresión 3D permite todo tipo de formas y con diferentes colores porque puede cambiar el filamento y hasta dejar líneas translúcidas. La cantidad de cosas que se pueden hacer es muy amplia, lo que no viene a dar es un reemplazo directo de las otras tecnologías.

 

¿Qué nicho de mercado creés que habilita la impresión 3D?

Permite replicar diseños digitales. Entender lo que son las capacidades de la máquina va a ser lo que haga que crezca su uso. Ya se está empezando a ver en los manuales de marca, los logos. En algún momento me llegó el manual de marca de una marca como Bentley y me pareció espectacular. Esta tecnología ofrece una variable más de diseño que puede contemplarse. La diferencia está en estas cosas y no en el reemplazo directo. Es una plataforma para hacer otro tipo de cosas que antes no se podían hacer. La resolución estética es distinta. 

 

¿Se puede, con la impresión 3D, reemplazar el resultado de los carteles que se hacen con termoformado y plegadoras, al margen de la escala?

Sí, totalmente. Lo que está faltando es mejorar los costos, porque los equipos grandes son caros de enviar, ya solo por su tamaño. Falta visibilización para que un cartelero quiera incorporar esto a su cadena de producción. A la tecnología de materiales le falta muy poco, en dos años ya estará, y al tamaño un año más, entonces muy pronto se van a poder hacer carteles de exterior también. Ya está pasando pero faltan detalles, un poco también vinculado a lo que se importa en la Argentina.

 

¿Decidieron trabajar en este desarrollo porque detectaron una necesidad en el mercado?

Sí, siempre trabajamos de la mano de los clientes. De los 5 productos que tenemos hay 20 que fueron pasos intermedios para lograr la solución final. Venimos del mundo de la cartelería y escuchamos las necesidades de nuestros clientes. Es muy importante poder formar al mercado local para que haya más confianza y desarrollo de esta tecnología, para no quedarnos en las cosas básicas, porque la gracia del 3D es poder hacer cosas complejas. 

 

¿Qué se imprime hoy en día?

La mayoría son elementos de decoración, desde una maceta a un juguete, siempre orientado a la personalización y a la aplicación de marca. Tenemos fabricantes de luminarias led que hacen piezas en 3D para retroiluminados. Otros hacen cortadores de galletitas y tienen 30 máquinas imprimiendo piezas de diferentes formas todos los días. Esa es la mayor ventaja, poder obtener piezas únicas sin tener que pasar por un proceso como crear un molde o fabricar mil de una pieza para que valga la pena. 

 

¿Qué otros materiales hay hoy en día?

Hay filamentos que contienen metal. Basf sacó un filamento que tiene contenido metálico, imprime con plástico, y dentro tiene partículas metálicas, luego se hace un proceso de sinterizado, se quema todo el plástico y el metal que queda después de esa combustión se unifica y queda una pieza metálica. Eso existe, es caro y además achica un poco el tamaño de la pieza, porque se evapora mucho material y a veces pierde la tolerancia dimensional, pero existe, también hay otras de metal que funcionan por curado por láser, lo que el láser toca se consolida.